El Imperio Romano Oriental consiguió hacer frente a los ataques de las tribus germánicas. Este imperio, también conocido como el Imperio Bizantino, duró diez siglos más que el Imperio Romano Occidental y su capital era Constantinopla( hoy en día Estambul).
El emperador más importantes del imperio fue Justiniano, el cual junta su mujer Teodora gobernó desde el año 527 d.C. hasta el año 565 d.C. en aquel momento el imperio consiguió un gran poder sobre todas las tierras cercanas al mar Mediterráneo.
Justiniano trató de reconstruir el Imperio Romano. su ejército bajo las órdenes de Belisario y Nartes conquisto los terrenos antes pertenecientes al Imperio Romano, entre ellos: el norte de África, el sur de la Península Ibérica y la Península Italiana.
Para el funcionamiento del imperio hacia falta un orden adecuado:
•El emperador: era la principal potencia del país, dirigía la armada y la administración y era el líder relijioso.
•La red de funcionarios: era muy grande y leal al emperador, se dividía en dos grupos:
-La armada: protegía las fronteras.
-Los diplomáticos: hacían que el mercado avanzase y tenían relaciones con otros países.
-La armada: protegía las fronteras.
-Los diplomáticos: hacían que el mercado avanzase y tenían relaciones con otros países.
Además de esto, también se reescribieron las leyes y se creó el Código de Justiniano, el cual tuvo un gran efecto más adelante.
Tras la muerte de Justiniano, el Imperio Bizantino comenzó a perder tierras aunque ese proceso fue desarrollándose muy lentamente. Al principio, perdieron el norte de Italia, luego, los visigodos echaron a los bizantinos de la Península Ibérica y en los siglos VII y VIII, los musulmanes conquistaron el norte de África, incluyendo Siria y Palestina.
A pesar de esto, el Imperio todavía poseía el sur de la Península Italiana, los Balcanes y la Península Anatólica. En el siglo XV sólo les quedaba Constantinopla, la cual fue conquistada en el año 1453 d.C. por los turcos.
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